Siempre hay un recurso
Cómo entrenadora en PNL (PROGRAMACIÓN NEUROLENGUÍSTICA) y coach ontológico y organizacional y habiendo siempre trabajado en el mundo de las empresas, las mismas me convocan para mejorar la comunicación, armonizar equipos de trabajo, solucionar conflictos inter relacionales, entre otras demandas. En una oportunidad, una empresa me contacta para mejorar las relaciones entre los empleados, para crear nuevos lazos entre diferentes áreas y para afianzar los lazos de los integrantes de un mismo sector.
Cuando trabajo en las empresas siempre tengo en cuenta que el público de los workshops organizacionales asisten por obligación y no por elección. Este punto es muy importante porque vamos a tener personas a quienes les gustará y se sentirán cómodos con las técnicas y otros que no, por el contrario, pondrán piedras en el camino. Es un gran desafío, y justamente a mí me encantan los grandes desafíos. Para este caso opté por utilizar la técnica de las POSICIONES PERCEPTUALES.
¿De qué se trata este recurso?
En los procesos de comunicación podemos percibir los hechos desde diferentes posiciones o lugares. De acuerdo a dónde nos ubiquemos, nuestra percepción de ese hecho va a ser diferente, cada posición nos ofrece un tipo diferente de información, lo cual nos permite tener un mapa más completo y utilizar más eficientemente nuestros recursos. En esta técnica consideramos tres tipos de perspectivas básicas denominadas posiciones primarias: YO, EL OTRO Y EL OBSERVADOR.
Cuando estoy en el YO veo sólo mi punto de vista, cuando estoy en EL OTRO percibo la perspectiva desde la mirada y sentimiento de ese otro, me pongo en sus zapatos, sentimos empatía, es decir sentimos lo que el otro está sintiendo. La tercera posición EL OBSERVADOR, es una posición neutral, que describe y no juzga; también llamada Metaposición o posición META. Cada posición nos da una parte del cuadro completo de la situación. Eran unas quince personas, lo cual me daba justo para que se agruparan de a tres. Comenzamos a trabajar con situaciones laborales cotidianas y fue maravilloso como la gente iba tomando más conciencia del otro, de la situación e iban ampliando la comprensión de las mismas.
Aunque en uno de los grupos, un participante a quien llamaremos Andrés, (claro que o es su nombre verdadero, protejo tanto la identidad de la persona como la de la Organización), le tocó ponerse en la posición del otro. Ese otro era una compañera suya, Mary, pero al ponerse en ese lugar, no podía ASOCIARSE. Para explicar el concepto de asociado y disociado, vamos a tomar el ejemplo de cuando vemos una película, si somos actores estamos asociados, estamos dentro de la película, si lo vemos desde la butaca del cine o cómodos en el sillón de nuestro hogar estamos disociados, vemos la película desde afuera.
Estar ASOCIADO es también entrar en el CAMPO de la persona, desde la física cuántica, la PNL toma este concepto del campo energético de la persona, su campo cuántico. Continuando con la experiencia de Andrés, él no se podía asociar y decía que él podía inventar y decir lo que le venía en ganas respecto a lo que podía sentir Mary. Andrés se puso mal, un toque agresivo y desacreditando de ante mano la técnica, sin haberla realmente experimentado. Decidí que se quedara en la posición de OBSERVADOR solamente. Cuando todos terminaron, nos faltaban siete minutos para ir a almorzar, y decidí hacerlo pasar a Andrés y que entrara en el campo de Manuel. Manuel era de otro sector, Andrés sólo lo conocía de vista , cruzando un saludo de buenos días o buenas tardes, pero entre los participantes había compañeros de Manuel que lo conocían muy bien. Andrés aceptó el desafío y entró en el Campo de Manuel, una vez allí, le indiqué que dijera todo lo que le venía, sin pasarlo por el intelecto, ni cuestionarse si puede o no ser verdad. Entonces Andrés comenzó a decir cómo Manuel era en la oficina, después de 3 o 4 minutos decidí dar por terminada la experiencia, se hizo un silencio. Pregunté a un tercero ahí presente, Juan, compañero de Manuel, si lo que Andrés había percibido de Manuel coincidía con su percepción y contestó que el trabajo de Andrés reflejaba muy bien las características de Manuel en lo laboral. Andrés se sintió sorprendido de que su descripción concordara con la percepción que Juan tenía de Manuel al conocerlo bastante por ser compañeros de área Después fuimos a almorzar y en la sobremesa, compañeros de Andrés me comentaron que él era una persona cerrada, y que a todos les resultaba difícil la relación con él. También me contaron que él padecía una grave enfermedad, por la cual había sido operado ya dos veces, y quizás esa situación que él estaba transitando había hecho que se encerrara en sí mismo.
Al tiempo vuelvo a la empresa a dar una capacitación sobre Motivación y allí me comentaron que había habido un pequeño cambio de actitud en Andrés, estaba más abierto y con mejor humor.
Por eso, aunque aparezcan bloqueos, nunca te rindas, busca en tu interior, siempre hay un recurso que nos va a ayudar.